martes, 19 de julio de 2016

(Cartas)

Era una persona que admiraba. Solía decir; ''Soy inmortal, no va a pasarme nada''.

Yo solía decirla, cuando tiempo después seguí sus pasos y pelee en boxeo. Se las decía a Carmen, una vecina, mi mejor amiga, que desgraciadamente también se fue. La verdad es que estaba cagado de miedo cuando se lo decía. Pensaba; joder, no puedo con esto, pero no puedo preocuparla.
Así fue como comencé a creerme yo mismo esa inmortalidad, no por mí, si no por ella.

Tiempo después esta chica dejó en mi los valores de proteger a las personas que quieres. A sufrir por levantar a los demás. A protegerlos de todo.

''El tiempo es lo más bonito que puedes darle a alguien, más que el dinero, más que lo material o lo físico. Por que nunca, hagas lo que hagas, nunca lo recuperaras.''

Esta frase fue la última que escuche a mi hermano cuando le comenté que tenía problemas. Y vaya si tenía razón.

He estado toda mi vida lamentando su muerte. Y ahora con la de la persona que más admiro, mi hermano; pienso que nunca voy a recuperarme. Nunca lo haré completamente. Pero ellos van a vivir en mí, en cada pequeño gesto, en cada detalle, en cada promesa. En cada lucha.

Solo a a una persona le prometí que estaría siempre. Y lo cumplí. Estuve hasta el final. De echo, aprovecharé esto para decirle directamente a ella;

-Perdóname. Te he buscado y busco en cada rincón, en todos mis recuerdos. Y perdóname también por no ir por ti a buscarte y llevarte conmigo o quedarme contigo. Pero es que hay otras personas que me quieren y que voy a proteger. Te prometo que te contaré todo cuando llegue a donde quiera que estés, si me dejan estar en el mismo sitio que tu.

Eres y fuiste la razón por la que vivo con estos valores. Y soy la persona más afortunada del mundo por haberte conocido. Eres maravillosa, no lamento nada, ni los momentos de peleas ni en los que no nos podíamos ver. Gracias a ti y a mi hermano, se que las personas importantes valen más que el orgullo, mi gran e inflado orgullo.

 Estés donde estés, solo quiero verte y te echo de menos, no sabes cuanto. Te quiero con toda mi alma.


-Estas palabras van para ti, hermano:

Fuiste mi inspiración y mi modelo a seguir desde que tengo uso de razón. Tu me enseñaste el honor, la disciplina, y que la verdadera fuerza reside en el motivo de tu lucha y no en los músculos.

Viviste como quisiste. Y te admiro por ello. Eres un hermano maravilloso, el mejor que podría cualquiera tener.

De echo, confieso que aún espero a que pases por la puerta, la cruces y me digas que tu nunca podrás irte, que eres inmortal y no te ha pasado nada.

Pero no pasas nunca por la puerta, y te necesito tío. Te necesito por que te quiero. Por que nadie puede con mi hermano mayor. Eres la persona más fuerte que he conocido. Por favor, vuelve y dime que esto fue una mentira tuya; Por que nadie puede contigo. 
Eres el mejor, nunca pude ganarte, nunca. Tu eres el mejor.

Estés donde estés, te quiero y seguiré tu ejemplo. Imaginaré un mundo donde pueda ser feliz con mi familia, como tu lo fuiste con la tuya. Eres el mejor, hermano.